miércoles, 10 de julio de 2024

 

Edward Thomas

 

Adlestrop

 



 

 

Adlestrop

 

Sí, me acuerdo: Adlestrop. Recuerdo el nombre,

Porque una tarde de verano el tren

Ahí se detuvo, inesperadamente.

Fue hacia fines de junio.

 

Silbó el vapor, hubo alguien que tosió,

Nadie subió, nadie bajó al andén

De la estación desierta. Lo que vi

Fue Adlestrop ― el nombre

 

Y sauces, adelfillas, hierbas altas,

Y las reinas del campo, y los almiares

De heno, no menos quietos, solitarios,

Que las nubes remotas en el cielo.

 

Y entonces se escuchó el canto de un mirlo,

Muy próximo, y en torno, entremezcladas,

Cada vez más lejanas, respondieron

Todas las aves de Oxford y de Gloucester.

 

Edward Thomas

 

[Versión de P. A.

Córdoba, 10-VII-24]

 

*

 

Adlestrop

 

Yes. I remember Adlestrop—

The name, because one afternoon

Of heat the express-train drew up there

Unwontedly. It was late June.

 

The steam hissed. Someone cleared his throat.

No one left and no one came

On the bare platform. What I saw

Was Adlestrop—only the name

 

And willows, willow-herb, and grass,

And meadowsweet, and haycocks dry,

No whit less still and lonely fair

Than the high cloudlets in the sky.

 

And for that minute a blackbird sang

Close by, and round him, mistier,

Farther and farther, all the birds

Of Oxfordshire and Gloucestershire.

 

Edward Thomas

(Poems, 1917)



No hay comentarios:

Publicar un comentario