sábado, 18 de marzo de 2023

 

Giuseppe Ungaretti

 

Te desvelará

 

 

Berthe Morisot, Ante el espejo

 

Te desvelará

 

Hermoso instante, vuelve junto a mí.

 

Háblame, juventud,

En esta hora de vértigo.

 

Recuerdo hermoso, siéntate un momento.

 

Hora de luz negra en las venas

Y de estridencias mudas en espejos,

De precipicios falsos de la sed…

 

Y desde el polvo más profundo y ciego

La edad bella promete:

 

Con dulzura de los primeros pasos,

Cuando el sol toque

La tierra de la noche

Y disuelva en frescura toda niebla,

Volviendo al cielo pálido,

Un cuerpo alegre te desvelará.

 

1931

 

Giuseppe Ungaretti

 

[Versión de P. A.

Córdoba, 18-III-23]

 

*

 

Ti svelerà

 

Bel momento, ritornami vicino.

 

Gioventù, parlami

In quest’ora voraginosa.

 

O bel ricordo, siediti un momento.

 

Ora di luce nera nelle vene

E degli stridi muti degli specchi,

Dei precipizi falsi della sete…

 

E dalla polvere più fonda e cieca

L’età bella promette:

 

Con dolcezza di primi passi, quando

Il sole avrà toccato

La terra della notte

E in freschezza sciolto ogni fumo,

Tornando impallidito al cielo

Un corpo ilare ti svelerà.

 

1931

 

Giuseppe Ungaretti

 

[De Sentimento del Tempo (1933),

en: Vita d'un uomo. Tutte le poesie,

Mondadori, “I Meridiani”, Milano, 1986]


viernes, 17 de marzo de 2023

 

Giuseppe Ungaretti

 

Calma

 

 

Giorgio Morandi, Paesaggio (1929)

 

Calma

 

La uva está madura, el campo arado,

 

El monte se separa de las nubes.

 

Sobre los polvorientos espejos del verano

Ha caído la sombra.

 

Entre los dedos vacilantes

Su resplandor es claro,

Y lejano.

 

Las golondrinas huyen

Y con ellas el último desgarro.

 

1929

 

Giuseppe Ungaretti

 

[Versión de P. A.

Córdoba, 17-III-23]

 

*

 

Quiete

 

L'uva è matura, il campo arato,

 

Si stacca il monte dalle nuvole.

 

Sui polverosi specchi dell'estate

Caduta è l'ombra.

 

Tra le dita incerte

Il loro lume è chiaro,

E lontano.

 

Colle rondini fugge

L'ultimo strazio.

 

1929

 

Giuseppe Ungaretti

 

[De Sentimento del Tempo (1933),

en: Vita d'un uomo. Tutte le poesie,

Mondadori, “I Meridiani”, Milano, 1986]


jueves, 9 de marzo de 2023


Safo

 

A Hermes

 

 

Miguel Carbonell Selva, "Safo" (1881)
Museo del Prado

 

A Hermes

 

Hermes, yo largamente te he invocado.

Hay soledad en mí: déspota, ayúdame,

que la muerte no viene por sí misma;

nada me alegra tanto que sea alivio.

 

Quiero morir:

quiero ver la ribera de Aqueronte

florecida de lotos y fresca de rocío.

 

Safo

 

[Versión de P. A.,

Córdoba, 08-III-23,

en base a la versión

de Salvatore Quasimodo]

 

*

 

A Ermes

 

Ermes, io lungamente ti ho invocato.

In me è solitudine: tu aiutami,

despota, ché morte da sé non viene;

nulla m’allieta tanto che consoli.

 

Io voglio morire:

voglio vedere la riva d’Acheronte

fiorita di loto fresca di rugiada.

 

Saffo

 

[Versión de Salvatore Quasimodo,

en Lirici greci, Edizioni di “Corrente”, Milano, 1940]


“Safo, abandonada por su amiga Góngila, doliente se dirige a Hermes (el que guía las almas al Hades ha acudido al fin a sus asiduas plegarias) y le dice que la ayude, con su intervención autoritaria, ante la Muerte, la cual si bien llega siempre al tiempo justo… tarda en cambio en venir a ella que, desamparada en la soledad, la invoca con vivo deseo. Este puede haber sido el corpus lyricum del poema.” [Salvatore Quasimodo]


miércoles, 8 de marzo de 2023

 

Safo

 

A Góngila

 



 

 

A Góngila

 

Góngila mía, yo te ruego

que te pongas la túnica blanquísima

y vengas ante mí: a tu alrededor

el deseo de amor revolotea.

 

Así vestida, tiembla quien te mira;

y me deleito, porque tu belleza

da celos a Afrodita.

 

Safo

 

[Versión de P. A.

en base a la traducción

de Salvatore Quasimodo,

Córdoba, 08-III-23]

 

*

 

A Gòngila

 

O mia Gòngila, ti prego:

metti la tunica bianchissima

e vieni a me davanti: intorno a te

vola desiderio d'amore.

 

Cosí adorna, fai tremare chi guarda;

e io ne godo, perché la tua bellezza

rimprovera Afrodita.

 

Saffo

 

[Versión de Salvatore Quasimodo,

en Lirici greci, Edizioni di “Corrente”, Milano, 1940]


 

Safo

 

Querría de verdad estar ya muerta...

 

 


 

Querría de verdad estar ya muerta...


Querría de verdad estar ya muerta.

Cuando se fue,

me dijo sollozante:

 

“Cuánto tenemos que sufrir,

oh Safo: en contra de mi voluntad

debo dejarte”.

 

“Aléjate feliz”, le respondí,

“pero recuerda siempre

que siempre te he querido.

 

Pero si llega el día en que te olvides

(porque te olvidas), quiero recordar

nuestros padecimientos celestiales:

 

las guirnaldas de rosas y violetas

que junto a mí, sobre tus muslos,

trenzabas con tomillo;

 

los preciosos collares de corolas

con los que me rodeabas

el cuello delicado;

 

y el aceite aromático de flores

que tu mano esparcía lentamente

sobre la piel lustrosa;

 

y aquellos blandos lechos

donde a las tiernas jovencitas jónicas

les nacía el amor de tu belleza.

 

No hubo un canto coral,

ni sacro, ni ningún himno nupcial,

que, ausentes nuestras voces, se elevara;

 

ni allá en el bosque

donde en  la primavera

se oía..."

 

Safo

 

[Versión de P. A.,

en base a la traducción

de Salvatore Quasimodo,

Córdoba, 08-III-23]

 

*

 

Vorrei veramente essere morta...

 

Vorrei veramente essere morta.

Essa lasciandomi piangendo forte,


mi disse: “Quanto ci è dato soffrire,

o Saffo: contro ogni mia voglia

io devo abbandonarti.

 

“Allontanati felice” risposi

“Ma ricorda che fui di te

sempre amorosa.

 

Ma se tu dimenticherai

(e tu dimentichi) io voglio ricordare

i nostri celesti patimenti:

 

le molte ghirlande di viole e rose

che a me vicina, sul grembo

intrecciasti col timo;

 

i vezzi di leggiadre corolle

che mi chiudesti intorno

al delicato collo;

 

e l’olio da re, forte di fiori,

che la tua mano lisciava

sulla lucida pelle;

 

e i molli letti

dove alle tenere fanciulle joniche

nasceva amore della tua bellezza.

 

Non un canto di coro,

né sacro, né inno nuziale

si levava senza le nostre voci;

 

e non il bosco dove a primavera

il suono…”.

 

Saffo

 

[Versión de Salvatore Quasimodo,

en Lirici greci, Edizioni di “Corrente”, Milano, 1940]

 

“En esta poesía, Safo recuerda a una de sus compañeras de la adolescencia: quizás Anatoria, quien la había dejado para casarse en Sardes, Lidia. Aquí la palabra de la poetisa, además de la habitual potencia evocativa, adquiere valores dramáticos y visuales: se trata casi del "discurso", pero no el discurso hablado, que será el error, en los períodos de la decadencia, de los elegíacos (en parte) y de los gnómicos. "Querría de verdad estar ya muerta" - ahora, en el recuerdo, y también en el día de la separación: el tiempo verbal nos dice que el dolor por la lejanía de la muchacha amadísima no ha cambiado, posee la misma intensidad del momento pasado. La "ocasión del sentimiento" que invita a Safo a hablar con voz irrepetible, con lenguaje desconocido a los imitadores de la épica, nos revela las conmociones de su vida más secreta, y con ellas las costumbres de un mundo desaparecido.” [Salvatore Quasimodo]


jueves, 23 de febrero de 2023

 

Giovanni Giudici

 

Preliminar de acuerdo




 

 

Preliminar de acuerdo

           junio 1968

 

Un mínimo, no obstante, de impostura ‒ me dijo ‒ es necesario.

La verdad no coincide con la sabiduría.

Están contra el desorden ciertas reglas del juego.

Sele grato al ritual. La verdad te devora.

 

Tenés razón - confiaba que le dijera.

Recitemos la farsa de lo que es razonable.

Y también yo repetiré que todo no se puede tener

listo para morir con tal de que no se desplome la cama donde 

                                                                                     [ muero.

 

Pero era para mí también la última ocasión que quedaba.

Y antes de suscribir sólo pedía a cambio

de aceptar ese mucho de ficción que decía

si un poco de verdad no sería admisible.

 

Giovanni Giudici

 

[Versión de P. A.

Córdoba, Café Monserrat, 23-II-23]

 

*

 

Preliminare di accordo

           giugno 1968

 

Tuttavia un minimo d’impostura è necessario ‒ mi disse.

La verità non coincide con la saggezza.

Stanno contro il disordine alcune regole del gioco.

Sii grato al rituale. La verità ti divora.

 

Hai ragione  si aspettava che rispondessi.

Recitiamola pure la farsa del ragionevole.

Anch’io ripeterò che tutto non si può avere

pronto a morire purché non crolli il letto dove muoio.

 

Ma anche per me era l’ultima occasione che restava.

E prima di sottoscrivere solo chiedevo se in cambio

dell’accettare quel molto di finzione che diceva

un minimo di verità sarebbe stato compatibile.

 

Giovanni Giudici

 

[De Autobiologia,

Mondadori, Milano, 1969]



viernes, 17 de febrero de 2023

 

Mario Luzi

 

A mi madre desde su casa

 

 


 

A mi madre desde su casa

 

Tu casa vieja, gris, me acoge

tendido boca arriba en una estrecha cama,

tal vez tu cama en años. Aquí escucho,

cuento al pasar, lentísimas, las horas,

más lentas por las nubes cuando cruzan

estas noches de agosto sobre tierras avaras.

 

Vuelve en la tarda noche alguien del campo,

cambia, apenas, con otros un saludo,

toma la cuesta, el callejón, se pierde

al traspasar la puerta del tugurio.

El ardor del siroco turba el sueño,

trastorna a los enfermos y reclusos.

 

No duermo, sigo el paso del noctámbulo,

sea un demente o un joven delirante,

mientras resuena por el empedrado,

dejo y cargo con mi fardo servil,

y desciendo, desciendo a lo más hondo,

al fondo de este tiempo, de este pueblo.

 

Mario Luzi

 

[Versión de P. A.

Córdoba, 17-II-23]

 

*

 

A mia madre dalla sua casa

 

M’accoglie la tua vecchia, grigia casa

steso supino sopra un letto angusto,

forse il tuo letto per tanti anni. Ascolto,

conto le ore lentissime a passare,

più lente per le nuvole che solcano

queste notti d’agosto in terre avare.

 

Uno che torna a notte alta dai campi

scambia un cenno a fatica con i simili,

infila l’erta, il vicolo, scompare

dietro la porta del tugurio. L’afa

dello scirocco agita i riposi,

fa smaniare gli infermi ed i reclusi.

 

Non dormo, seguo il passo del nottambulo

sia demente sia giovane tarato

mentre risuona sopra pietre e ciottoli;

lascio e prendo il mio carico servile

e scendo, scendo più che già non sia

profondo in questo tempo, in questo popolo.

 

Mario Luzi

 

[De Onore del vero, Pozza, Venezia, 1957,

en: Tutte le poesie, I. Il giusto della vita,

Garzanti, Milano, 1979]