miércoles, 17 de diciembre de 2025

 


 

William Butler Yeats

 

El dolor del amor

 

 


 

El dolor del amor

 

El gorrión bullicioso en los aleros,

La luna cándida en el lácteo cielo,

La famosa armonía de las hojas,

Apagaban la imagen del hombre y su lamento.

 

Una chica de labios rojos, tristes,

Que parecía el mundo inmenso en lágrimas,

Y Ulises condenado en arduas naves,

Y Príamo orgulloso al filo de las armas,

 

Surgió, y ese clamor en los aleros,

Y la luna ascendiendo en el azul desierto,

Y todo aquel sollozo de las hojas,

Sólo hacían la imagen del hombre y su lamento.

 

William Butler Yeats

 

[Versión de P. A.

Córdoba, 17-XII-24

Alta Gracia, 17-XII-25]]

 

*

 

The Sorrow of Love

 

The brawling of a sparrow in the eaves,  

The brilliant moon and all the milky sky,  

And all that famous harmony of leaves,  

Had blotted out man's image and his cry.

 

A girl arose that had red mournful lips

And seemed the greatness of the world in tears,  

Doomed like Odysseus and the labouring ships  

And proud as Priam murdered with his peers;

 

Arose, and on the instant clamorous eaves,  

A climbing moon upon an empty sky,  

And all that lamentation of the leaves,  

Could but compose man's image and his cry.

 

William Butler Yeats

 

[De The Rose (1893),

W. B. Yeats, Collected Poems,

Macmillan Collector's Library,

Londres, 2016, p. 76]


miércoles, 28 de mayo de 2025

 

Attilio Bertolucci

 

Eliot a los doce años

(de una fotografía)

 



 

 

Eliot a los doce años

(de una fotografía)

 

Hoy un viento caliente recorre la tierra,

no árido ni seco como será más tarde,

arrastrando las hojas de cobre en un sonido

que imita al del infierno prepara el purgatorio

 

y su sueño otoñal. Ahora es marzo

con el sol que te hace entrecerrar

los ojos hondos, sus sombrías violetas,

sobre los que se encrespa el pelo despeinado

 

cuanto permite, o manda, la etiqueta

de la Nueva Inglaterra, exiliada en las costas

meridionales: y jamás de frente

la querrás combatir. Pero vencerla ―

 

si hoy la amarga boca adolescente tal

propósito y empeño sugiere mientras contra

el muro de ladrillos el fotógrafo

finge tu ejecución y las rodillas

 

languidecen culpables por la cálida

estación y la edad ― y ya vencida

y vacía a la orilla del tiempo abandonarla,

reluciente, querrá decir vivir y escribir

 

hasta el enero cruel, invierno de los huesos.

 

Attilio Bertolucci

 

[Versión de P. A.

Villa Dolores, 04-VIII-2024]

 

*

 

Eliot a dodici anni

(da una fotografía)

 

Oggi un vento caldo corre la terra,

non arido non secco come sarà più tardi,

trascinando foglie di rame in un suono

che imita l’inferno prepara il purgatorio

 

e la sua sonnolenza autunnale. Questo

è marzo con il sole che ti fa

stringere gli occhi fondi, brune violette

su cui s’aggrondano i capelli scomposti

 

quanto permette, o esige, l’etichetta della

Nuova Inghilterra esule su rive

meridionali: e tu mai di petto

vorrai combatterla. Vincerla —

 

se oggi l’amara bocca adolescente tale

proposito e impegno significa mentre

contro il muro di mattoni il fotografo

finge la tua esecuzione e i ginocchi

 

illanguidiscono colpevolmente al tepore

della stagione e dell’età — e vinta

abbandonarla vuota sulle rive del tempo,

e lucente, vorrà dire vivere e scrivere

 

sino al gennaio inclemente, all’inverno delle osa.

 

Attilio Bertolucci

 

[De "Viaggio d'inverno",

Garzanti, Milano, 1971]



viernes, 23 de mayo de 2025

 

Attilio Bertolucci

 

Pequeño autorretrato

(Café Greco)

 

 


 

Pequeño autorretrato

(Café Greco)

 

Tantos años, cada uno dividido

en meses, cada mes en días, horas,

minutos y segundos, no podían

modificar con más justicia un rostro,

 

el mío, que contempla en un oscuro

espejo, en el antiguo café, donde

impiadosa la moda última impera,

de ella quizá excluido por el puro

 

brillo en los ojos y en la boca risa

enternecida por la vieja herida

de un amor victorioso de los años

y adiposo, oh benévolo narciso.

 

Attilio Bertolucci

 

[Versión de P. A.

Córdoba, 30-VII-24]

 

*

 

Piccolo autorittrato

(Caffè Greco)

 

Non potevano tanti anni, diviso

ognuno in mesi i mesi in giorni,

i giorni in ore, minuti, attimi,

alterare più giustamente un viso,

 

il mio, che guarda in uno specchio scuro

dell’antico caffè dove impietosa

si scatena la moda ultima, io,

da questa escluso forse per il puro

 

lampo degli occhi e intenerito riso

della bocca alla consunta ferita

di un amore vittorioso su anni

e adipe, oh non esigente narciso.

 

Attilio Bertolucci

 

[De "Viaggio d'inverno",

Garzanti, Milano, 1971]