martes, 9 de julio de 2019



Cesária Évora

El mar es el hogar 
de la nostalgia

(Dos versiones)






I
El mar es el hogar de la nostalgia


La otra tarde, hacia el caer del sol,
Yo iba por la playa de Nantucket
Y recordé otra playa, la de Furna:
Sentí nostalgia, y junto al mar lloré.

El mar es el hogar de la nostalgia:
El mar nos lleva hacia tierras distantes,
El mar aleja de madre y de amigos
Sin la certeza de volver a verlos.

Luego pensé en mi vida solitaria,
Sin nadie en quien confiar, nadie a mi lado,
Y al ver las olas morir mansamente
Sentí dolor, profundo como el mar.


II
El mar es el hogar de la nostalgia


Hace unos días, al caer del sol,
Yo iba por la playa de Nantucket
Y recordé otra playa, la de Furna:
De la pena, lloré junto al oleaje.

El mar es el hogar de la nostalgia:
El mar nos lleva a tierras que están lejos
Y nos separa de madre y de amigos
Sin la certeza de volver a verlos.

Luego pensé en mi vida solitaria,
Sin nadie cerca, nadie en quien confiar,
Y al ver las olas morir mansamente
Sentí un dolor tan hondo como el mar.


Cesária Évora

[Versiones de P. A.,
más o menos libres,
en base a traducciones a otras lenguas,
Villa Dolores, 09-VII-19]


*


Mar é morada di sodade


Num tardinha na camba di sol
Mi t'andá na pr'aia de Nantasqued
Lembra'n praia di Furna
Sodade frontán 'm tchorá

Mar é morada di sodade
El ta separá-no pa terra longe
El ta separá-no d'nôs mâe, nós amigo
Sem certeza di torná encontrá

M'pensá na nha vida mi só
Sem ninguem di fé, perto di mim
Pa st'odjá quês ondas ta 'squebrá di mansinho
Ta trazé-me um dor di sentimento.


Cesária Évora





jueves, 4 de julio de 2019



Tres poemas de Estudios de la luz
en versiones de João Filho


João Filho
(Fotografía de Allex Leilla)



PELA JANELA

A vida nos dá, às vezes, demasiada
Felicidade. Por acaso, esta manhã
(Punho com mão há anos tão fechada 
Que abre sua palma à luz da lonjura):

Felicidade feita, sim, de quase nada,
Desse sol sobre as árvores, da vã
Sombra de fumo do cachimbo e a azulada
Serrania que a janela emoldura...

Aqui eu sou o de sempre, pouca coisa 
Que transfigura às vezes a poesia.
Aquele que olha transcorrer a prosa

Do seu desassossego noite e dia,
Observa a aurora da janela, a rosa
Que tinge o mundo e chora de alegria.


POR LA VENTANA

Nos da la vida, a veces, demasiada
Felicidad. Por caso, esta mañana
(Mano en puño por años apretada
Que abre su palma hacia la luz lejana):

Felicidad hecha de casi nada,
De sol sobre los árboles, de vana
Sombra de humo de pipa y azulada
Serranía que enmarca la ventana...

Yo aquí soy el de siempre, poca cosa
Que transfigura a veces la poesía.
Soy el que mira transcurrir la prosa

De su desasosiego noche y día
Y un alba observa por el vidrio el rosa
Que tiñe el mundo y llora de alegría.

*

A CASA

Eu já tive uma casa,
Uma mulher amada e também filhos,
O pátio com o seu céu e com seus pássaros
Habituais, ameixas e um fícus.

Eu já tive uma casa
Onde passar as noites invernais
Junto ao fogo, lendo, com Arintha,
A dálmata, estendida ante meus pés.

Eu sei que nessa casa
Fui feliz, como pode ser um homem
Que viveu espreitando sempre a frincha

Do seu desassossego. E bem de fora
Olho agora as janelas, e essa porta
Que cindiu minha vida em dois pedaços.


LA CASA

Yo he tenido una casa,
Una mujer amada y unos hijos,
El patio con su cielo, con los pájaros
Habituales, ciruelo y liquidámbar.

Yo he tenido una casa
Donde pasar las noches del invierno
Junto al fuego, leyendo, con Arintha,
La dálmata, tendida ante mis pies.

Yo sé que en esa casa
Fui feliz, como puede serlo un hombre
Que ha vivido asomado siempre al vidrio

De su desasosiego. Miro ahora
De afuera las ventanas, y esa puerta
Que dividió mi vida en dos mitades.

*

ENVIO

Porque não posso ver-te, nem escutar-te,
E sozinho na noite, junto ao fogo,
Te estranho, assim te escrevo, como um rogo
A um deus ausente, ou um poema sem arte.

As palavras não podem alcançar-te,
Porém simulo um silencioso jogo
Onde aquilo que não digo, devolvo e
Te acaricio em sonhos, sem roçar-te.  

Minha vida: poesia, fogo inverso
Retornando a fumaça para a chama
E a chama ao seu lenho e a sua folhagem,

Pois voa ao seu ouvido e diz que a ama
O homem solitário que na densa
Noite abraça em sua ausência o universo.


ENVÍO

Porque no puedo verte, ni escucharte,
Y a solas en la noche, junto al fuego,
Te extraño, es que te escribo, como un ruego
A un dios ausente, o un poema sin arte.

Las palabras no pueden alcanzarte
Pero simulo un silencioso juego
Donde lo que no digo te lo entrego
Y te acaricio en sueños, sin rozarte.

Poesía, mi vida, fuego inverso
Que devuelves el humo hacia la llama
Y la llama a su leño y a su fronda,

Vuela a su oído y dile que la ama
El hombre solitario que en la honda
Noche abraza en su ausencia el universo.

Pablo Anadón 

[De: Estudios de la luz (2005-2007),
Editorial Pre-textos, Valencia, 2010]

Versiones al portugués de João Filho
(Junio, 2012)