lunes, 30 de diciembre de 2019



Serguiei Esenin

Al perro de Kachalov





Al perro de Kachalov

Dame tu pata, Jim, como amuleto;
Nunca he visto una pata semejante.
Ladremos juntos a la luna
En el tiempo sereno, silencioso.
Dame tu pata, Jim, como amuleto.

Mi querido, no lamas, por favor.
Comprendamos los dos aquellas cosas
Más sencillas. No sabes qué es la vida,
Ni que vale la pena vivir en este mundo.

Tu amo es querido y es famoso,
En su casa siempre hay muchos amigos,
Y cada uno, sonriendo, intenta
Acariciar la seda de tu pelo.

Eres, como buen perro, de endiablada belleza,
Con tan dulce y confiada simpatía,
Y sin pedir a nadie ni una gota
Como un amigo ebrio, vienes a dar un beso.

Querido Jim, entre tus huéspedes
Ha habido muchos, de distinto tipo.
Pero aquella, entre todas la más triste
Y silenciosa, acaso, ¿no pasó por aquí?

Cuando venga, te doy sólo un encargo.
Fijando en ella la mirada, lame
Su mano delicada en lugar mío
Por todo en lo que fui y no fui culpable.

(1925)

Serguiei Esenin

[Versión de P. A.
Villa Dolores, 30-XII-19]

*

Собаке Качалова

Дай, Джим, на счастье лапу мне,
Такую лапу не видал я сроду.
Давай с тобой полаем при луне
На тихую, бесшумную погоду.
Дай, Джим, на счастье лапу мне.

Пожалуйста, голубчик, не лижись.
Пойми со мной хоть самое простое.
Ведь ты не знаешь, что такое жизнь,
Не знаешь ты, что жить на свете стоит.

Хозяин твой и мил и знаменит,
И у него гостей бывает в доме много,
И каждый, улыбаясь, норовит
Тебя по шерсти бархатной потрогать.

Ты по-собачьи дьявольски красив,
С такою милою доверчивой приятцей.
И, никого ни капли не спросив,
Как пьяный друг, ты лезешь целоваться.

Мой милый Джим, среди твоих гостей
Так много всяких и невсяких было.
Но та, что всех безмолвней и грустней,
Сюда случайно вдруг не заходила?

Она придет, даю тебе поруку.
И без меня, в ее уставясь взгляд,
Ты за меня лизни ей нежно руку
За все, в чем был и не был виноват.

(1925)

Сергей Есенин


domingo, 29 de diciembre de 2019



Eldar A. Riaznov

Amor, mágico país






Amor, mágico país

Como una mariposa hacia la llama
Se precipita irresistiblemente,
Así yo en el amor, en ese país mágico,
Donde me llaman amor mío,

Donde un día cualquiera es un día único,
Donde no hay que temer el tiempo adverso.
Un hermoso país, el del amor,
Porque sólo hay allí felicidad.

Otra estación llegó
Y vos no estás, sin pestañear me mientes,
Y yo entendí: el amor es un país
Donde cada persona es impostora.

Fue mi desgracia, pero no mi culpa,
Ser un ejemplo de la ingenuidad.
Amor, país de la falsía
Donde cada habitante es impostor.

¿Por qué es que lloro frente a vos,
Por qué sonrío cuando no es debido?
País infiel el del amor,
Allí cada habitante es un traidor.

Pero otra vez, en medio de las vallas
Y las desgracias, ves brotar la hierba.
Amor, país primaveral,
Porque sólo hay allí felicidad, sólo hay allí felicidad.

Eldar Aleksandrovich Riaznov


[Versión de P. A. 
Villa Dolores, 29-XII-19]


*

Любовь - волшебная страна

Я, словно бабочка к огню
Стремилась так неодолимо
В любовь, в волшебную страну,
Где назовут меня любимой.

Где бесподобен день любой,
Где не страшилась я б ненастья.
Прекрасная страна - любовь, страна - любовь,
Ведь только в ней бывает счастье.

Пришли иные времена,
Тебя то нет, то лжешь, не морщась.
Я поняла, любовь - страна,
Где каждый человек - притворщик.

Моя беда, а не вина,
Что я - наивности образчик.
Любовь - обманная страна, обманная страна,
И каждый житель в ней - обманщик.

Зачем я плачу пред тобой,
И улыбаюсь так некстати.
Неверная страна - любовь,
Там каждый человек - предатель.

Но, снова прорастет трава
Сквозь все преграды и напасти.
Любовь - весенняя страна, весенняя страна,
Ведь только в ней бывает счастье, бывает счастье.

Эльдар Александрович Рязанов

Автор текста (слов):
Эльда́р Алекса́ндрович Ряза́нов
Композитор (музыка):
Андрей Павлович Петров




miércoles, 25 de diciembre de 2019


Iosif Brodsky

La estrella de la Navidad





La estrella de la Navidad

En la fría estación, en las tierras que saben del calor
más que del hielo, y más de llanos que de cerros,
en una cueva nació un niño, para salvar al mundo,
como sólo se puede en medio del desierto y del invierno.

Todo le parecía enorme, el seno de la madre, el belfo
del buey, su ocre vapor, los Reyes Magos, Baltasar, Melchor
y Gaspar, los obsequios que hasta allí habían llevado desde lejos.
Sólo era un punto el niño. Y un punto era la estrella.

Con atención, sin parpadear siquiera, a infinita distancia,
entre dispersas nubes, desde el extremo opuesto
de la profundidad del universo, la estrella contemplaba
al niño en el pesebre de la cueva. Y era de un Padre la mirada aquella.

Iosif Brodsky

24 de diciembre de 1987

[Versión de P. A.
Villa Dolores, 25-XII-19]

*

Рождественская звезда

В холодную пору, в местности, привычной скорей к жаре,
чем к холоду, к плоской поверхности более, чем к горе,
Младенец родился в пещере, чтоб мир спасти;
мело, как только в пустыне может зимой мести.

Ему все казалось огромным; грудь матери, желтый пар
из воловьих ноздрей, волхвы — Бальтазар, Каспар,
Мельхиор; их подарки, втащенные сюда.
Он был всего лишь точкой. И точкой была звезда.

Внимательно, не мигая, сквозь редкие облака,
на лежащего в яслях ребенка издалека,
из глубины Вселенной, с другого ее конца,
звезда смотрела в пещеру. И это был взгляд Отца.

Иосиф Бродский

domingo, 15 de diciembre de 2019



Cesare Pavese

The night you slept






The night you slept

También la noche se te parece,
la noche remota que llora,
muda, dentro del corazón profundo,
y pasan las estrellas cansadas.
Una mejilla toca a otra mejilla–
es un escalofrío, alguien
se debate y te implora, solo,
perdido en ti, en tu fiebre.

La noche sufre, y ansía el alba,
pobre corazón estremecido.
Rostro cerrado, oscura angustia,
fiebre que a las estrellas entristeces,
hay quien espera como tú el alba
escrutando tu rostro en silencio.
Estás tendida bajo la noche
como un cerrado horizonte muerto.
Pobre corazón estremecido,
un día lejano eras el alba.

Cesare Pavese

[Versión de P. A.
Córdoba, 2012]

*

The night you slept

Anche la notte ti somiglia,
la notte remota che piange
muta, dentro il cuore profondo,
e le stelle passano stanche.
Una guancia tocca una guancia─
è un brivido freddo, qualcuno
si dibatte e t’implora, solo,
sperduto in te, nella tua febbre.

La notte soffre e anela l’alba,
povero cuore che sussulti.
O viso chiuso, buia angoscia,
febbre che rattristi le stelle,
c’è chi come te attende l’alba
scrutando il tuo viso in silenzio.
Sei distesa sotto la notte
come un chiuso orizzonte morto.
Povero cuore che sussulti,
un giorno lontano eri l’alba.

Cesare Pavese

[De “Verrà la morte e avrà i tuoi occhi”,
en Poesie del disamore, Einaudi, Torino, 1982]

viernes, 13 de diciembre de 2019



Cesare Pavese

El vino triste


Paul Cézanne, "Fumador"


El vino triste

Lo que cuesta es sentarse sin hacerse notar.
Todo el resto después viene solo. Tres sorbos
y regresa el deseo del pensamiento a solas.
Se extiende un horizonte de lejanos rumores,
cada cosa se esfuma, y se vuelve un milagro
estar vivo y mirar el vaso. Y el trabajo
(el hombre solitario no puede no pensar en el trabajo)
vuelve a ser el antiguo destino que es hermoso padecer
para poder pensarlo. Luego los ojos miran fijamente
en el aire, dolientes, como si fueran ciegos.

Si este hombre se levanta y va a casa a dormir,
parece un ciego que se ha perdido en la calle.
Puede salir cualquiera de un rincón y apalearlo.
Una joven y hermosa mujer puede salir
y tirarse en la calle bajo un hombre, gimiendo
como gemía en un tiempo con él una mujer.
Pero este hombre no ve. Va a su casa a dormir
y la vida no es más que un rumor de silencio.

Lo desnudan a este hombre unos miembros exhaustos
con pelambre brutal, aquí y allá. ¿Y quién
diría que en este hombre transcurren tibias venas
donde en un tiempo ardía la vida? Nadie ahora
creería que un tiempo una mujer acariciara
ese cuerpo, y besara ese cuerpo, que tiembla,
y lo mojara en lágrimas, ahora que ese hombre,
llega a casa a dormir, no puede, pero gime.

Cesare Pavese

[Versión de P. A.
Villa Dolores, 13-XII-19]

*

Il vino triste

La fatica è sedersi senza farsi notare.
Tutto il resto poi viene da sé. Tre sorsate
e ritorna la voglia di pensarci da solo.
Si spalanca uno sfondo di lontani ronzii,
ogni cosa si sperde, e diventa un miracolo
esser nato e guardare il bicchiere. Il lavoro
(l’uomo solo non può non pensare al lavoro)
ridiventa l’antico destino che è bello soffrire
per poterci pensare. Poi gli occhi si fissano
a mezz’aria, dolenti, come fossero ciechi.

Se quest’uomo si rialza e va a casa a dormire,
pare un cieco che ha perso la strada. Chiunque
può sbucare da un angolo e pestarlo di colpi.
Può sbucare una donna e distendersi in strada,
bella e giovane, sotto un altr’uomo, gemendo
come un tempo una donna gemeva con lui.
Ma quest’uomo non vede. Va a casa a dormire
e la vita non è che un ronzio di silenzio.

A spogliarlo, quest’uomo, si trovano membra sfinite
e del pelo brutale, qua e là. Chi direbbe
che in quest’uomo trascorrono tiepide vene
dove un tempo la vita bruciava? Nessuno
crederebbe che un tempo una donna abbia fatto carezze
su quel corpo e baciato quel corpo, che trema,
e bagnato di lacrime, adesso che l’uomo
giunto a casa a dormire, non riesce, ma geme.

Cesare Pavese

[“Poesie del disamore (1934-1938),
en Poesie del disamore, Einaudi, Torino, 1982]

miércoles, 4 de diciembre de 2019



Lev Ivanovich Oshanin

Ay, caminos…





Ay, caminos, el polvo y la neblina…

Ay, caminos, el polvo y la neblina,
Frío, angustia, rastrojos esteparios,
Todos ignoran cuál es su destino,
Tal vez morir en medio de los llanos.

Debajo de las botas
Remolinea el polvo, la estepa, la cizaña,
Y alrededor la furia
Del fuego, el silbo de las balas.

Ay, caminos, el polvo y la neblina,
Frío, angustia, rastrojos esteparios,
Retumba un estampido, y gira en torno un cuervo,
Tu compañero yace muerto sobre los pastos.

Y el camino, en el polvo, veloz, pasa, se aleja,
Y alrededor la tierra humea, tierra extranjera.

Ay, caminos, el polvo y la neblina,
Rastrojos de la estepa, angustia, frío,
Allá entre los pinares se alza el sol
Y en el umbral la madre espera al hijo.

Y por las infinitas rutas, campos y estepas,
Siempre el ojo materno nos contempla.

Ay, caminos, el polvo y la neblina,
Rastrojos de la estepa, angustia, frío,
En la nieve o el viento, amigos míos, recuerden,
No hay que olvidar jamás estos caminos.

1945

Lev Ivanovich Oshanin

[Versión, más o menos libre,
de P. A. Villa Dolores, 19-V-18]

*

Эх, дороги, пыль да туман…

Эх, дороги, пыль да туман,
Холода, тревоги да степной бурьян...
Знать не можешь доли своей,
Может, крылья сложишь посреди степей.

Вьётся пыль под сапогами степями, полями;
А кругом бушует пламя да пули свистят.

Эх, дороги, пыль да туман,
Холода, тревоги да степной бурьян...
Выстрел грянет, ворон кружит,
Твой дружок в бурьяне неживой лежит.

А дорога дальше мчится, пылится, клубится;
А кругом земля дымится, чужая земля.

Эх, дороги, пыль да туман,
Холода, тревоги да степной бурьян...
Край сосновый, солнце встаёт,
У крыльца родного мать сыночка ждёт.

И бескрайними путями, степями, полями
Всё глядят вослед за нами родные глаза.

 Эх, дороги, пыль да туман,
Холода, тревоги да степной бурьян...
Снег ли ветер, вспомним, друзья,
Нам дороги эти позабыть нельзя.

1945

Лев Ива́нович Оша́нин





lunes, 2 de diciembre de 2019



Bulat Okudyava

El último trolebús






El último trolebús


Cuando no puedo vencer la tristeza,
Cuando me atrapa la desesperanza,
Tomo al azar un trolebús azul,
Cualquiera, el último que pasa.

Último trolebús, corre ya por las calles,
Sigue tu ronda por los bulevares
Recogiendo a los hombres que en la noche
Van náufragos.

Último trolebús, ábreme al fin tus puertas,
Sé que en el frío ardiente de la noche
Los pasajeros ―son tus marineros―
Vienen a rescatarnos.

Con ellos, a menudo, olvidé mi tristeza,
Espaldas contra espaldas...
¡Cuánta bondad la que he sentido
En su silencio!

Último trolebús, navega por Moscú;
Moscú parece un río que se esfuma,
Y el dolor que golpeaba mis sienes sin piedad
Se calma, se calma.

1957


Bulat Okudyava

[Versión de P. A.
Alta Gracia, 2010]

*

Полночный троллейбус


Когда мне невмочь пересилить беду,
когда подступает отчаянье,
я в синий троллейбус сажусь на ходу,
в последний,
в случайный.

Последний троллейбус, по улице мчи,
верши по бульварам круженье,
чтоб всех подобрать потерпевших в ночи
крушенье,
крушенье.

Последний троллейбус, мне дверь отвори!
Я знаю, как в зябкую полночь
твои пассажиры, матросы твои
приходят
на помощь.

Я с ними не раз уходил от беды,
я к ним прикасался плечами...
Как много, представьте себе, доброты
в молчанье,
в молчанье.

Последний троллейбус плывет по Москве,
Москва, как река, затухает,
и боль, что скворчонком стучала в виске,
стихает,
стихает.

1957

Булат Окуджава