martes, 12 de julio de 2022

 

Bulat Okudyava

 

Dos senderos

(Tango de los años de la guerra)



 

 

Dos senderos

(Tango de los años de la guerra)

 

Nunca el verano se unirá al invierno:

Tienen aspectos y hábitos diversos.

No es por azar que existan dos senderos;

Éste mueve las piernas, aquél conmueve el alma.

 

Esta mujer de rosa en la ventana

Dice que en la distancia siempre hay lágrimas,

Porque ante ella se abren dos senderos:

Aquél bello, e inútil; éste, tal vez, el bueno.

 

Si te quiebras, si mueres, no habrá mejor respuesta,

Y allá donde nos lleve a ti, a mí, el sentimiento,

Siempre habrá por delante dos senderos,

Inevitablemente, como el cielo y la tierra.

 

Bulat Okudyava

 

[Versión de P. A.

Villa Dolores, 12-VII-22]

 

*

 

Две дороги

(Танго военных лет)

 

Не сольются никогда зимы долгие и лета:

у них разные привычки и совсем несхожий вид.

Не случайны на земле две дороги ― та и эта,

та натруживает ноги, эта душу бередит.

 

Эта женщина в окне в платье розового цвета

утверждает, что в разлуке невозможно жить без слез,

потому что перед ней две дороги ― та и эта,

та прекрасна, но напрасна, эта, видимо, всерьез.

 

Хоть разбейся, хоть умри ― не найти верней ответа,

и куда бы наши страсти нас с тобой ни завели,

неизменно впереди две дороги ― та и эта,

без которых невозможно, как без неба и земли.

 

Булат Окуджава





domingo, 10 de julio de 2022

 

Fenesta ca lucive e mo’ nun luce…





 

Ya no brilla la luz de su ventana,

señal de que mi niña hoy está enferma.

Se ha asomado su hermana y me lo dice:

Tu niña ha muerto, yace ya en la tierra..

 

Por dormir siempre sola ella lloraba,

y hoy por los muertos duerme acompañada.

 

Vete a la iglesia y abre el ataúd,

mira a tu niña, en qué se ha transformado:

¡de aquella boca que exhalaba flores

hoy brotan, qué piedad, ay, los gusanos!

 

¡Adiós, ventana, quédate cerrada,

mi niña nunca se podrá asomar!

No volveré a pasar por esta calle:

ahora al cementerio iré a pasear.

 

Padre, vecino mío, cuida de ella:

prende por ella, siempre, una candela.

 

[Versión de P. A.

Córdoba, 11-VII-22]

 

*

 

Fenesta ca lucive e mo' nun luce

Sign'è ca nenna mia stace ammalata.

S'affaccia la sorella e me lo dice:

Nennella toja è morta e sotterrata.

 

Chiagneva sempe ca durmeva sola.

Mo' duorme co' li muorte accompagnata.

 

Va nella chiesa e scuopre lu tavuto,

Vide nennella toja comm'è turnata:

Da chella vocca che n'ascéano sciure

Mo' n'esceno li vierme, oh che pietate!

 

Addio fenesta, restate ’nzerrata,

Ca nenna mia mo nun se po affacciare!

Io cchiù nun passarraggio pe’ ’sta strata,

Vaco a lo camposanto a passìare!

 

Zi' parrucchiane mio, àbbice cura:

 ‘Na lampa sempe tiénece allummata.

 

[Canción napolitana anónima,

presumiblemente del siglo XVII,

también atribuida a Giuseppe Bellini,

de la que existen diversas versiones]






lunes, 4 de julio de 2022


Alfred Edward Housman

 

How clear, how lovely bright…

 


J. M. W. Turner, The Scarlet Sunset

 

 

Qué clara, qué adorable es esa luz,

Qué hermoso es contemplar

Los primeros matices matinales;

Cómo ríe el azul con alegría

Donde, como al quedar en libertad

Un ave, desde el mar, hacia el oriente,

Asciende el nuevo, delicioso día.

 

Basta de languidez: hoy seré fuerte,

No cederé otra vez a la maldad,

No perderé mi vida en extravíos;

A los días perdidos, no sé cómo,

Ahora, al fin, los volveré a encontrar;

Ahora mantendré aquella promesa

Que hasta hoy no fui capaz de preservar.

 

Ensangrentando el cielo vespertino

Qué lenta y qué pesadamente muere;

En el oeste, lejos, más allá

Del tacto y de la vista y del oído,

Ya para nunca más ser encontrado,

Con qué desesperanza, bajo tierra,

Desciende el día del remordimiento.

 

Alfred Edward Housman

(Reino Unido, 1859-1936)

 

[Versión de P. A.

Córdoba, 04-VII-22]

 

*

 

How clear, how lovely bright,

How beautiful to sight

    Those beams of morning play;

How heaven laughs out with glee

Where, like a bird set free,

Up from the eastern sea

    Soars the delightful day.

 

To-day I shall be strong,

No more shall yield to wrong,

    Shall squander life no more;

Days lost, I know not how,

I shall retrieve them now;

Now I shall keep the vow

    I never kept before.

 

Ensanguining the skies

How heavily it dies

    Into the west away;

Past touch and sight and sound

Not further to be found,

How hopeless under ground

    Falls the remorseful day.

 

Alfred Edward Housman

(United Kingdom, 1859-1936)