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lunes, 16 de marzo de 2020



Alfonso Gatto

La espalda





La espalda

Basta un día de cielo en los canales
de Lombardía, basta el sol caliente.
Vuelve a vivir la vida de la nada
que le es propicia, la memoria ausente.
Pierde sentido el nombre, a quien se encuentra
―sea bueno o malo― pasa mudo, teme
su palabra, noticias, la evidencia
atrae al látigo sobre la espalda.

Alfonso Gatto

[Versión de P. A.
Córdoba, 09-III-20]

*

La schiena

Basta un giorno del cielo tra i canali
di Lombardia, basta il sole caldo.
La vita prende a vivere dal nulla
che le conviene, la memoria è altrove.
Il nome non ha senso, chi s'incontra
―buono o cattivo― passa chiuso, teme
la sua parola e le notizie, attira
con l'evidenza il frusto della schiena.

Alfonso Gatto

[De "Giornale di due inverni"
(1943-1944 - 1964-1965), en:
Poesie, Mondadori, Milano, 1972]

viernes, 13 de marzo de 2020



Alfonso Gatto

La espera




La espera

Como un sordo ruido en la ansiedad,
o un clavo martillado, o una maldita
aflicción, la evidencia que devora
las palabras confusas de la noche.
Y en la espera, los breves pasos, trazos
negros del tren de guerra que retoma
la marcha con los faros apagados
y encendidos en los campos dispersos,
cerrados los helados cementerios
en los signos que ya no dicen nada.
Un asedio de cruces, gestos, gritos
entre harapos de niebla, luego callan,
sólo muerte a la espera de la muerte.
Ya las madres no acunan a sus niños,
todos están despiertos en las casas,
todos guardan silencio, todos mudos.

Alfonso Gatto

[Versión de P. A.
Córdoba, 13-III-20]

*

L’attesa

Come un sordo rumore nell’affano,
come un chiodo battuto, come un danno
dannato, l’evidenza che ringhiotte
le parole stranite della notte.
E nell’attesa i brevi passi, i neri
tratteggi del convoglio che riparte
coi fari accesi e spenti per le sparte
campagne, chiusi i freddi cimiteri
nei segni che non dicono più nulla.
Un assedio di croci e gridi e gesti
a stralcio della nebbia, poi taciuti,
morte che aspetta morte. Più non culla
la madre il suo bambino, tutti desti
nelle case a tacere, tutti muti.

Alfonso Gatto

[De "Giornale di due inverni"
(1943-1944 ‒1964-1965),
Mondadori, Milán, 1972]   

miércoles, 22 de noviembre de 2017


Alfonso Gatto

Habitación a oscuras




Habitación a oscuras

Mis ojos dejan que me vaya
y me esperan, serenos, con la noche
en una pobre habitación de hotel.

Hoteles y ciudades y escaleras
siempre en sueño cruzados, al decir:
“aquí reposaré y al fin la paz
me será dada”. Nada queda
de esos años que un dulce y largo error,
la memoria de ser un extranjero
a todos, salvo al cielo que en los vidrios
aparecía en claridad de luna.

A una voz todavía
lejana me acompaño, y creo buena
la vida si me deja al fondo de los años
ese secreto corazón que late
siempre cercano y siempre solo.

Alfonso Gatto
(1909-1976)

[Versión de P. A.
Córdoba, 15-XI-17]

*

Stanza al buio

I miei occhi mi lasciano partire
e m’aspettano calmi con la sera
nella povera stanza d’un albergo.

Alberghi, città, scale, sempre in sogno
varcati al dir: “qui resterò e la pace
mi sarà data alfine”. Nulla resta
di quegli anni che un dolce e lungo errore,
una memoria d’essere straniero
a tutti fuor che al cielo apparso ai vetri
bianco di luna.

A una voce ancora
lontana m’accompagno e credo buona
la vita se mi lascia in fondo agli anni
con quel cuore segreto che mi batte
sempre vicino e sempre solo.

Alfonso Gatto
(1909-1976)


[De “Poesie d’amore”, 1941-1949] 

martes, 21 de noviembre de 2017


Alfonso Gatto

Al alba





Al alba

Cómo se abisma la mujer
y dice ven adentro más adentro
donde es profundo el mar…

Cómo es ardiente la mujer
y dice ven adentro más adentro
donde es caliente el pan…

Y decirle querríamos mar pan
a la mujer deshecha que en el alba
nos llevó hasta lo hondo de su pecho

y nos nutrió de sueño.

Alfonso Gatto

[Versión de P. A.
Córdoba, 12-XI-17]

*

All’alba

Come la donna affonda e dice vieni
dentro più dentro dov’è largo il mare...

Come la donna è calda e dice vieni
dentro più dentro dov’è caldo il pane...

E dirla noi vorremmo mare pane
la donna sfatta che ci prese all’alba
dentro il suo petto e ci nutrì di sonno.

Alfonso Gatto


[De “Poesie d’amore” (1941-1949)]

viernes, 17 de noviembre de 2017

Alfonso Gatto

Pensando en mi madre





Pensando en mi madre

Vendrás aquí, te tomaré al pasear
la mano, en dulce tregua, en un invierno
que no conoces; te diré: “Milán
se ilumina de noche, cuando adentro

sus casas velan resplandores tibios
donde se habla en voz baja...” Te sonríes
desde siempre, al favor, tímidamente,
de tener cerca este bullir de nidos.

Alfonso Gatto

[Versión de P. A.
Córdoba, 17-XI-17]

*

Pensando a mia madre

Verrai quassù, ti porterò per mano
per una dolce tregua, in un inverno
che non conosci, ti dirò: “Milano
s'illumina di sera, nell'interno

delle sue case ha il vigile tepore
dove si parla piano”. Tu sorridi
da sempre in questo timido favore
d'avere intorno il tremolìo dei nidi.

Alfonso Gatto

[De Giornale di due inverni
(1943-'44 ‒1964-'65),
Mondadori, Milán, 1972]   


Alfonso Gatto

Caffè d’ Europa





Caffè d’ Europa

Siempre en los propios pensamientos,
donde aprietan las manos el estorbo
de ser manos, se entreabren los obrajes
del silencio, la voz refleja el hielo
de la ciudad de nieve.
Y el ojo sube al ojo, el surtidor
de claridad irrumpe hasta la risa.

Sella el desdén de sí
la que canta en sus negras
voces que se le entregan, extenuada
de realidad, ya fea de tanto sonreír.

La noche sobre el trazo de los dedos
que repiten el borde de la copa
eternamente.

Alfonso Gatto

[Versión de P. A.
Córdoba, 16-XI-17]

*

Caffè d’ Europa

Sempre ai nostri pensieri,
ove le mani chiudono l’impaccio
d’essere mani, s’aprono i cantieri
del silenzio, la voce specchia il ghiaccio
della città nevosa.
E l’occhio sale all’occhio, la sorgente
della chiarezza rompe sino al riso.

Suggella la sciantosa
il dispetto di sé con le sue nere
voci che le si arrendono, sfinita
di verità, brutta da far buon viso.

La notte sul tratteggio delle dita
che ripetono l’orlo del bicchiere
eternamente.

Alfonso Gatto


[De Osteria flegrea (1954-1961)]

jueves, 13 de agosto de 2015

Alfonso Gatto

LLORARÁ QUIEN NO LLORA




Llorará quien no llora


Desciende con los muertos en la noche,
va con todas las sombras de la infancia
la luz de casa en casa: sólo el mar está solo.
Llorará quien no llora, llorará…

Van por la lluvia las carrozas negras,
la niña de las flores contra el pecho
estrecha gritos y palabras muertas.
Llorará quien no llora, llorará…

En las casas dementes el terror
viste de seda azul a las chiquillas
con la luna a los pies, enamoradas.
Llorará quien no llora, llorará…

Ríen los sarracenos enlutados
del tajo seco de las bocas; muertas
hundidas en la estela de otros muertos,
las viejas en el fondo de las casas
desaparecen contemplando el blanco
mar de los años. Por el cielo enorme
donde pasa la luna solitaria
llorará quien no llora, llorará…

Y la sabiduría sin consuelo
es un sueño, que sea concedida
la esperanza a los hombres
como un llanto final sobre las cosas.


Alfonso Gatto

[De La cabeza en la nieve, 1943-1947]

Versión de Pablo Anadón
(Arcavàcata di Rende, ¿1989-1994?)


*

Piangerà chi non piange


Con tutti i morti scende nella sera,
con tutta l’ombra dell’infanzia il lume
di casa in casa, solo il mare è solo.
Piangerà chi non piange piangerà...

Dentro la pioggia le carrozze nere,
la bambina dei fiori stringe i gridi
chiusi nel petto e le parole morte.
Piangerà chi non piange piangerà...

Nelle case dementi la paura
veste di seta azzurra le fanciulle
innamorate con la luna al piede.
Piangerà chi non piange piangerà...

I saraceni ridono anneriti
al taglio secco delle bocche: morte
affondate sull’orma d’altri morti,
le vecchie al fondo delle case, il bianco
mare degli anni fissano sparendo.
In tutto il cielo ove la luna è sola
piangerà chi non piange piangerà...

E la saggezza sconsolata è un sogno,
che la speranza sia concessa all’uomo
come un ultimo pianto sulle cose.


Alfonso Gatto

[Da Il capo sulla neve. 1943-1947]


domingo, 1 de abril de 2012

Alfonso Gatto

ELEGÍA


[Ottone Rosai - Uomo sulla panchina]



ELEGÍA


Padre vencido por el sueño
oscuro y lejano,
el niño te despierta con la mano.
Nacido aún en tu soñar, te pide
memoria de la edad en que corría
joven hasta tus ojos, triste
en el alivio de su semejanza
no quiere que tú creas
la muerte ciega de la eternidad.

Era tan suave el cielo alrededor,
al cadencioso aliento de la noche
me llevabas en brazos hasta el sueño
fresco de primavera.
Tal vez esto es la muerte, recordar
la voz postrera que apagara el día.


[De Morto ai paesi, 1933-1937]


*


ELEGIA


Padre vinto nel sonno
oscuro e lontano,
il bambino ti sveglia con la mano.
Ancora nato nel tuo sogno chiede
ricordo dell’età che ti correva
giovane agli occhi,
mesto al sollievo della sua sembianza
non vuole che tu creda
la morte buia nell’eternità.

Era così soave il cielo intorno,
a respiro e a cadenza della sera
tu mi portavi in braccio al sonno
fresco di primavera.
Forse è questo la morte, un ricordare
l’ultima voce che ci spense il giorno.


[Da Morto ai paesi, 1933-1937]


Versión de Pablo Anadón
Arcavàcata di Rende, ¿1988-1994?

martes, 28 de febrero de 2012

Alfonso Gatto

LA LUZ




La luz


La inmensa luz que desde el viento al mar
blanquea sobre barcos, ríe en mármoles
de edificios fugaces, el bullir
de albatros sobre el agua rota en fresco
borbollonear de espuma, la Giudecca
perfilada en la nítida amplitud
de su cielo que pasa en el azul, ileso:
la imprevista esperanza que la vida
por sus latidos encendidos fluya
en alegría de árboles, de sol,
de pan caliente, de ardientes mujeres:
todo lo llevas dentro, escalofrío
tu espalda, zambullida la cabeza
en los cabellos sueltos, encarnada
la boca en aquel hondo
beso que huye, oh vida mía, oh vida
de todos, roja, azul, mar, viento.


[De Diario de dos inviernos,
1943-‘44 / 1964-’65]



[La Giudecca - Venecia]


La luce


La grande luce che dal vento al mare
biancheggia sulle navi e ride ai marmi
dei palazzi fuggenti, il brulicchìo
degli albatri sull’acqua rotta al fresco
rigoglio delle spume, la Giudecca
profilata al chiarore del suo grande
cielo che passa nell’azzurro, illeso:
l’improvvisa speranza che la vita
accesa dai suoi palpiti trascorra
nella gioia degli alberi, del sole,
del pane caldo, delle donne calde:
tutto t’è dentro e un brivido la schiena,
un tuffo il capo nei capelli sciolti,
incarnata la bocca su quel pieno
bacio fuggente, o vita mia, o vita
di tutti, rossa, azzurra, vento, mare.


[Dal Giornale di due inverni,
1943-‘44 / 1964-’65]



Versión de P. A.
Arcavàcata di Rende, Italia, ¿1988-1994?

jueves, 4 de noviembre de 2010

Alfonso Gatto
(1909-1976)

LA MANO


[Detalle de "L'Annunziata" de Antonello da Messina]


LA MANO


Ora che tutto è certo si fa ambigua
la speranza del tempo, la paura
d’averlo già fermato ad un’esigua
soglia di luce nella stanza oscura.

Ma questo conta: il limite, la mano
che ci distingue, il battere vicino
del cuore. Il cuore non è più lontano
complice e solo: tinto dal suo vino

dalla sua feccia, non è più che umano.


[Da Giornale di due inverni,
1943-‘44 / 1964-’65]



*


LA MANO


Hoy que todo es verdad se vuelve ambigua
la esperanza del tiempo, ese temor
de haberlo detenido ya en la exigua
franja de luz en negra habitación.

Pero esto cuenta: el límite, la mano
que nos distingue, ese latir vecino
del corazón. Ya no está más lejano,
cómplice y solo: henchido de su vino,

de su hez, el corazón no es más que humano.


[De Giornale di due inverni,
1943-‘44 / 1964-’65]



(Opción para la primera estrofa:


"Hoy que todo es verdad se vuelve ambigua
la esperanza del tiempo, aquella angustia
de haberlo detenido ya en la exigua
franja de luz en una pieza oscura."


O bien, para los amantes a ultranza de la rima consonante:

"la esperanza del tiempo, la pavura...").


Versión de P. A.
Alta Gracia, 2010.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Alfonso Gatto

Era dichoso el tiempo que recuerdo




Era dichoso el tiempo que recuerdo


Traías el olor del campo, lumbre
bajo la blanca casa anochecida,
y de un carro lejano. El viejo sueño
por el que sigo niño es tu palabra
que extiende la frescura de mi cama
y me levanta el mar hasta el mentón,
cubre mis hombros, como
una frazada inmensa hilada en luna.
Bajo la galería transcurrían los años,
de voz en voz cándida vela.
Era dichoso el tiempo que recuerdo.


(De Poesie d’amore, 1941-1949)


*


Era beato il tempo che ricordo


Portavi odore di campagna, il lume
sotto la casa bianca già di notte
e d’un carro lontano. Il vecchio sogno
di cui resto bambino è la tua voce
che spiega il fresco nel mio letto e il mare
mi rincalza alle spalle, contro il mento,
come una grande coperta di luna.
Sotto la loggia passavano gli anni,
da voce a voce la candida vela.
Era beato il tempo che ricordo.


(Da Poesie d'amore, 1941-1949)


[Versión de P. A.
Arcavàcata di Rende, ¿1989-1994?]

sábado, 26 de junio de 2010

Alfonso Gatto
(1909-1976)

En ese invierno





In quell’inverno


Dicevi: basterebbe restasse tra noi
il modo di chiamarci, il modo di tacere.
Dicevi: tornerà quest’ansia di stare insieme
in ascolto di noi come del vento,
passerà il bicchiere di mano in mano…

Ora la vita non ha più contento,
nel dividerci ognuno alla sua via
che lo porta lontano.

Non è rimasto nulla, la memoria
a volte accende il fuoco, chiama le ombre
a sedere, a tacere in quell’inverno.



[De La storia delle vittime (1963-1965)]





En ese invierno


Decías: si quedara entre nosotros
un modo de llamarnos, un modo de callar,
ya bastaría. Volverá —decías—
la ansiedad de estar juntos, escuchando
nuestro silencio, el susurrar del viento,
y el vaso pasará de mano en mano...

La vida ahora ya no tiene encanto,
nos lleva a cada cual por su camino
lejos del otro.

Ya no nos queda nada, la memoria
de tanto en tanto enciende el fuego, llama
a su lado las sombras, a callar
en ese invierno.



[De La storia delle vittime (1963-1965)]


Versión de P. A.

domingo, 9 de mayo de 2010

Alfonso Gatto

A LA VOZ PERDIDA





ALLA VOCE PERDUTA

Con l’acqua morta della sera udivo
quasi lontane rondini passare
azzurre all’ombra del Naviglio. Intorno,
ogni tristezza al braccio dei soldati
era un odore povero di donna
coi garofani scuri sopra il petto.
Affioravano i lumi come ceri
nelle stanze di tenebra ove a note
basse cantava già la guerra un canto
“Lili Marleen”. Ed annottava il mondo,
sulle donne scendevano nel pianto
le gramaglie di rose dei cortei.

Così ti dissi, e non avevi un volto,
solo le spalle rassegnate, il vento.
Così ti dissi...

Con tutto il pianto spegnerai la voce
per cantare sul mondo e dirgli addio
sempre, ogni sera, per veder passare
tante lontane rondini nel cielo
azzurre nere, come in un tepore
nuovo per l’aria e per la terra. Addio,
è la dolce parola que va al braccio
di chi vive nell’ombra e col suo lume
raccoglie il mondo in un silenzio eterno.

Dei garofani scuri sul tuo petto,
d’ogni povero odore, trema il giorno
che muore sulla dàrsena. Chi vive
vede le case e la città che è sola
con i treni perduti, con le nebbie
lungo i fanali del tuo canto. Un sogno,
e imbianchi, luna di pietà, la guerra,
o mia voce perduta che reclini
per tutti i morti il capo sulla neve.


(De Il capo sulla neve, 1943-1947)






A LA VOZ PERDIDA


Azules en la sombra del Naviglio
pasaban las lejanas golondrinas:
junto a las aguas muertas de la tarde
yo las oía. En torno, la tristeza,
del brazo de un soldado,
era un aroma pobre de mujer
con claveles oscuros sobre el pecho.
Afloraban las luces como cirios
en cuartos de tiniebla donde en notas
graves cantaba ya la guerra un canto
“Lili Marleen”. Y anochecía el mundo,
bajaba en llanto sobre las mujeres
el luto de las rosas de los cortejos fúnebres.

Así te dije, y no tenías rostro,
sólo los hombros resignados, viento.
Así te dije...

Con todo el llanto acallarás la voz
para cantar el mundo y despedirlo
noche tras noche, siempre, para ver
pasar azules, negras golondrinas
por el cielo, tal como una tibieza
nueva en el aire y en la tierra. Adiós,
es la dulce palabra que se abraza
de quien vive en la sombra y con su luz
recoge el mundo en un silencio eterno.

De claveles oscuros en tu pecho,
de cada pobre aroma, tiembla el día
que en la dársena muere. Quien hoy vive
mira las casas, la ciudad a solas
con los trenes perdidos, con la niebla
en torno a los faroles de tu canto.
Un sueño, oh luna de piedad, y extiendes
sobre la guerra tu blancura,
oh voz mía, perdida, que reclinas
por los muertos la sien sobre la nieve.


Versión de P. A.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Alfonso Gatto
(1909-1976)

LAS COSAS


[Ottone Rosai, "Uomo che aspetta"]


Le cose


Un giorno busseranno ad ogni casa,
chi vive è già colpevole d’avere
la sua vita segreta. Scende il buio
della notte, si resta dietro ai vetri
ad aspettare come giunge il vasto
assurdo della quiete. È nelle cose
di sempre ferme al loro posto il nuovo
sguardo impietrito: l’angolo deserto
mette in salvo il fuggiasco o per lo scarto
gli affaccia la sua muta. Sembra un vano
delirio questo credere alle cose.



*


Las cosas


Un día golpearán en cada casa,
quien vive ya es culpable de tener
su vida a solas. Cuando baja oscura
la noche, uno se queda tras los vidrios
aguardando que llegue el vasto absurdo
de la quietud. Está en las mismas cosas
de siempre, siempre en su lugar, la nueva
mirada pétrea: la desierta esquina
pone a salvo al que huye o bien lo embate
de cara al pelotón. Parece un vano
delirio este creer aún en las cosas.



[De Giornale di due inverni,
1943-‘44 / 1964-’65]


[Versión de P. A.
Arcavàcata di Rende, 1988-1994]