Mostrando entradas con la etiqueta Poesía griega. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Poesía griega. Mostrar todas las entradas

jueves, 9 de marzo de 2023


Safo

 

A Hermes

 

 

Miguel Carbonell Selva, "Safo" (1881)
Museo del Prado

 

A Hermes

 

Hermes, yo largamente te he invocado.

Hay soledad en mí: déspota, ayúdame,

que la muerte no viene por sí misma;

nada me alegra tanto que sea alivio.

 

Quiero morir:

quiero ver la ribera de Aqueronte

florecida de lotos y fresca de rocío.

 

Safo

 

[Versión de P. A.,

Córdoba, 08-III-23,

en base a la versión

de Salvatore Quasimodo]

 

*

 

A Ermes

 

Ermes, io lungamente ti ho invocato.

In me è solitudine: tu aiutami,

despota, ché morte da sé non viene;

nulla m’allieta tanto che consoli.

 

Io voglio morire:

voglio vedere la riva d’Acheronte

fiorita di loto fresca di rugiada.

 

Saffo

 

[Versión de Salvatore Quasimodo,

en Lirici greci, Edizioni di “Corrente”, Milano, 1940]


“Safo, abandonada por su amiga Góngila, doliente se dirige a Hermes (el que guía las almas al Hades ha acudido al fin a sus asiduas plegarias) y le dice que la ayude, con su intervención autoritaria, ante la Muerte, la cual si bien llega siempre al tiempo justo… tarda en cambio en venir a ella que, desamparada en la soledad, la invoca con vivo deseo. Este puede haber sido el corpus lyricum del poema.” [Salvatore Quasimodo]


miércoles, 8 de marzo de 2023

 

Safo

 

A Góngila

 



 

 

A Góngila

 

Góngila mía, yo te ruego

que te pongas la túnica blanquísima

y vengas ante mí: a tu alrededor

el deseo de amor revolotea.

 

Así vestida, tiembla quien te mira;

y me deleito, porque tu belleza

da celos a Afrodita.

 

Safo

 

[Versión de P. A.

en base a la traducción

de Salvatore Quasimodo,

Córdoba, 08-III-23]

 

*

 

A Gòngila

 

O mia Gòngila, ti prego:

metti la tunica bianchissima

e vieni a me davanti: intorno a te

vola desiderio d'amore.

 

Cosí adorna, fai tremare chi guarda;

e io ne godo, perché la tua bellezza

rimprovera Afrodita.

 

Saffo

 

[Versión de Salvatore Quasimodo,

en Lirici greci, Edizioni di “Corrente”, Milano, 1940]


 

Safo

 

Querría de verdad estar ya muerta...

 

 


 

Querría de verdad estar ya muerta...


Querría de verdad estar ya muerta.

Cuando se fue,

me dijo sollozante:

 

“Cuánto tenemos que sufrir,

oh Safo: en contra de mi voluntad

debo dejarte”.

 

“Aléjate feliz”, le respondí,

“pero recuerda siempre

que siempre te he querido.

 

Pero si llega el día en que te olvides

(porque te olvidas), quiero recordar

nuestros padecimientos celestiales:

 

las guirnaldas de rosas y violetas

que junto a mí, sobre tus muslos,

trenzabas con tomillo;

 

los preciosos collares de corolas

con los que me rodeabas

el cuello delicado;

 

y el aceite aromático de flores

que tu mano esparcía lentamente

sobre la piel lustrosa;

 

y aquellos blandos lechos

donde a las tiernas jovencitas jónicas

les nacía el amor de tu belleza.

 

No hubo un canto coral,

ni sacro, ni ningún himno nupcial,

que, ausentes nuestras voces, se elevara;

 

ni allá en el bosque

donde en  la primavera

se oía..."

 

Safo

 

[Versión de P. A.,

en base a la traducción

de Salvatore Quasimodo,

Córdoba, 08-III-23]

 

*

 

Vorrei veramente essere morta...

 

Vorrei veramente essere morta.

Essa lasciandomi piangendo forte,


mi disse: “Quanto ci è dato soffrire,

o Saffo: contro ogni mia voglia

io devo abbandonarti.

 

“Allontanati felice” risposi

“Ma ricorda che fui di te

sempre amorosa.

 

Ma se tu dimenticherai

(e tu dimentichi) io voglio ricordare

i nostri celesti patimenti:

 

le molte ghirlande di viole e rose

che a me vicina, sul grembo

intrecciasti col timo;

 

i vezzi di leggiadre corolle

che mi chiudesti intorno

al delicato collo;

 

e l’olio da re, forte di fiori,

che la tua mano lisciava

sulla lucida pelle;

 

e i molli letti

dove alle tenere fanciulle joniche

nasceva amore della tua bellezza.

 

Non un canto di coro,

né sacro, né inno nuziale

si levava senza le nostre voci;

 

e non il bosco dove a primavera

il suono…”.

 

Saffo

 

[Versión de Salvatore Quasimodo,

en Lirici greci, Edizioni di “Corrente”, Milano, 1940]

 

“En esta poesía, Safo recuerda a una de sus compañeras de la adolescencia: quizás Anatoria, quien la había dejado para casarse en Sardes, Lidia. Aquí la palabra de la poetisa, además de la habitual potencia evocativa, adquiere valores dramáticos y visuales: se trata casi del "discurso", pero no el discurso hablado, que será el error, en los períodos de la decadencia, de los elegíacos (en parte) y de los gnómicos. "Querría de verdad estar ya muerta" - ahora, en el recuerdo, y también en el día de la separación: el tiempo verbal nos dice que el dolor por la lejanía de la muchacha amadísima no ha cambiado, posee la misma intensidad del momento pasado. La "ocasión del sentimiento" que invita a Safo a hablar con voz irrepetible, con lenguaje desconocido a los imitadores de la épica, nos revela las conmociones de su vida más secreta, y con ellas las costumbres de un mundo desaparecido.” [Salvatore Quasimodo]


miércoles, 8 de abril de 2020



Konstantino Kavafis

Muros




Muros

Sin consideración, sin pudor, sin piedad,
me han rodeado de muros, altos muros macizos.

Y ahora me siento aquí, desesperado y solo,
sólo pensando en cómo mi mente roe el destino.

Porque aún había tanto por hacer allá afuera.
¡Cómo fue que no vi que alzaban esos muros!

Nunca escuché albañiles, nunca un solo sonido.
Imperceptiblemente, me han clausurado el mundo.

Konstantino Kavafis

[Versión de P. A.
para uso personal,
Córdoba, 08-IV-20]

*

Τείχη

Χωρίς περίσκεψιν, χωρίς λύπην, χωρίς αιδώ
μεγάλα κ’ υψηλά τριγύρω μου έκτισαν τείχη.

Και κάθομαι και απελπίζομαι τώρα εδώ.
Άλλο δεν σκέπτομαι: τον νουν μου τρώγει αυτή η τύχη·

διότι πράγματα πολλά έξω να κάμω είχον.
A όταν έκτιζαν τα τείχη πώς να μην προσέξω.

Aλλά δεν άκουσα ποτέ κρότον κτιστών ή ήχον.
Aνεπαισθήτως μ’ έκλεισαν από τον κόσμον έξω.

Κωνσταντίνος Καβάφης

martes, 1 de enero de 2019



Konstantino Kavafis

Ítaca





Ítaca

Cuando decidas regresar a Ítaca
ruega que sea una larga travesía,
pródiga en aventuras y en hallazgos.
Ni a Lestrigones temas, ni a los Cíclopes,
ni al iracundo Poseidón le temas:
con ellos no darás en tu camino
mientras tu pensamiento sea elevado,
mientras sea genuino el sentimiento
que tu cuerpo y tu espíritu posee.
Cíclopes, Lestrigones, Poseidón,
no saldrán a tu encuentro, si no están
en tu alma, si tu alma no los llama.

Ruega que sea una larga travesía.
Que sean muchas mañanas de verano
las que te vean finalmente entrar
―y con cuánta alegría― en nuevos puertos,
tantos puertos que nunca has conocido.
Demórate en emporios de fenicios,
compra en ellos hermosas mercancías:
madreperla y coral, ámbar y ébano,
perfumes variados y preciosos,
cuantos perfumes voluptuosos puedas.
Visita las ciudades en Egipto,
aprende allí de sus hombres sapientes.

Debes tener siempre en tu mente a Ítaca.
Llegar a ella habrá de ser tu meta.
Pero no te apresures en el viaje.
Será mejor que dure muchos años,
que atraques en tu isla siendo viejo,
rico de cuanto en tanto atesoraste,
sin esperar de ella otras riquezas.

Ítaca ya te dio el hermoso viaje.
Sin ella no te habrías embarcado.
Ya nada más podría darte Ítaca.
Y si la encuentras pobre, no por esto
te habrá engañado Ítaca. Al fin sabio
de todo lo aprendido en el trayecto,
para entonces sabrás qué son las Ítacas.

Konstantino Kavafis

[Versión de P. A.,
para uso personal, en base
a otras traducciones del castellano,
del italiano, del inglés, del francés y del ruso,
dedicada a Mili Atenea Ginoris Adán,
traductora griega residente en Ítaca,
Ranchos, 30-XII-18 – 01-I-19]

*

Ιθάκη

Σα βγεις στον πηγαιμό για την Ιθάκη,
να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος,
γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις.
Τους Λαιστρυγόνας και τους Κύκλωπας,
τον θυμωμένο Ποσειδώνα μη φοβάσαι,
τέτοια στον δρόμο σου ποτέ σου δεν θα βρεις,
αν μένη σκέψις σου υψηλή, αν εκλεκτή
συγκίνησις το πνεύμα και το σώμα σου αγγίζει.
Τους Λαιστρυγόνας και τους Κύκλωπας,
τον άγριο Ποσειδώνα δεν θα συναντήσεις,
αν δεν τους κουβανείς μες στην ψυχή σου,
αν η ψυχή σου δεν τους στήνει εμπρός σου.

Να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος.
Πολλά τα καλοκαιρινά πρωιά να είναι
που με τι ευχαρίστησι, με τι χαρά
θα μπαίνεις σε λιμένας πρωτοειδωμένους·
να σταματήσεις σεμπορεία Φοινικικά,
και τες καλές πραγμάτειες ναποκτήσεις,
σεντέφια και κοράλλια, κεχριμπάρια κέβενους,
και ηδονικά μυρωδικά κάθε λογής,
όσο μπορείς πιο άφθονα ηδονικά μυρωδικά·
σε πόλεις Aιγυπτιακές πολλές να πας,
να μάθεις και να μάθεις απτους σπουδασμένους.

Πάντα στον νου σου νάχεις την Ιθάκη.
Το φθάσιμον εκεί είνο προορισμός σου.
Aλλά μη βιάζεις το ταξείδι διόλου.
Καλλίτερα χρόνια πολλά να διαρκέσει·
και γέρος πια ν’ αράξεις στο νησί,
πλούσιος με όσα κέρδισες στον δρόμο,
μη προσδοκώντας πλούτη να σε δώσει η Ιθάκη.

Η Ιθάκη σ’ έδωσε τ’ ωραίο ταξείδι.
Χωρίς αυτήν δεν θάβγαινες στον δρόμο.
Άλλα δεν έχει να σε δώσει πια.

Κι αν πτωχική την βρεις, η Ιθάκη δεν σε γέλασε.
Έτσι σοφός που έγινες, με τόση πείρα,
ήδη θα το κατάλαβες η Ιθάκες τι σημαίνουν.

Κωνσταντίνος Καβάφης