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sábado, 14 de octubre de 2017


Carlo Betocchi

Dos poemas de la vejez


Guido Reni, Susana y los viejos



1. Ahora que envejezco…

Ahora que envejezco
y ya no me interesa más juzgar,
no sé si es de avaricia o es de amor,
pero ahora me basta el observar,
aunque el tiempo sea escaso
y poco lo que tengo permitido.
Me he convertido en un depósito
de imágenes color de hojas secas,
que vienen a posarse
por afuera y por dentro,
una encima de la otra,
a veces del revés, a veces del derecho.


2. Sólo ahora sospecho que ésta sea…

Sólo ahora sospecho que ésta sea
mi tentación. Ahora que envejezco.
La tentación de tener paz. El alma
tierna, es grano en la muela del molino.
Pero David ulula desde el fondo
de mi edad a Abisag, la Sunamita
bella, que nunca conoció. Susana
pasea tentadora en su jardín.
Y tantas veces yo soy dos en uno,
como aquellos ancianos de Daniel,
decidido a mi dicha, y mi desgracia.

Carlo Betocchi

[Versiones de P. A.
Ranchos, 13-X-17]


*

1. Ora che invecchio...

Ora che invecchio,
e non mi importa più giudicare,
non so se sia per avarizia o amore,
ma mi contento dell’osservare,
anche se il tempo è scarso
e poco m’è consentito.
Son divenuto un deposito
d’immagini color di foglie secche,
che vengono a posarvisi
dal di fuori e dal dentro,
una sull’altra,
ora al dritto, ora al rovescio.


2. Soltanto ora sospetto che questa...

Soltanto ora sospetto che questa
sia la mia tentazione. Ora che invecchio.
La tentazione d’aver pace. L’anima
tenera, come grano sotto la macina.
Ma ulula David dal fondo
della mia età alla bella Abisag
Sunammite, che non conobbe. Susanna
s’aggira tentatrice nel suo giardino.
E il più spesso io sono due in uno,
come gli anziani di Daniele, deciso
a volere la mia gioia, e il mio male.

Carlo Betocchi

[De “Poesie disperse edite e inedite”,
Tutte le poesie, Mondadori, Milán, 1984]

domingo, 8 de octubre de 2017


Carlo Betocchi

Fraterno techo; cruel ciudad; clamor…





Fraterno techo; cruel ciudad; clamor
y herida cotidiana; oh, lacerante
vida, vida y tormento en esta anciana
edad: yo soy el más caduco ―¡mírenme!―
de ustedes; una ruina llena de culpas soy…
pero un signo de que algo no declina
con mi declinación: resiste mi paciencia,
es como un horizonte inextinguible,
como un curvo planeta el alma mía.


Carlo Betocchi

[Versión de P. A.
Córdoba, 08-X-17]


*


Fraterno tetto; cruda città; clamore
e strazio quotidiano; o schiaffeggiante
vita, vita e tormento alla mia anziana
età: guardatemi! sono il più càduco,
tra voi; un rudere pieno di colpe sono...
ma un segno che qualcosa non tramonta
col mio tramonto: resiste la mia pazienza,
è come un orizzonte inconsumabile,
come un curvo pianeta è la mia anima.


Carlo Betocchi

[De: “Ultimissime”,
en Prime e ultimissime,
Mondadori, Milán, 1974]

sábado, 7 de octubre de 2017


Carlo Betocchi

Nos rapta el tiempo, 
y está solo el cielo...


Giacomo Balla, Volo di rondini


Nos rapta el tiempo, y está solo el cielo
aun de estas golondrinas que ya el vuelo
traman en lo alto, peligrosamente,
como quien va buscando por su mente

algún nombre perdido… y ya no cuenta,
porque anochece, si por fin lo encuentra.
¡Eh, sí!, que envejecemos, y la vida
que fue, vuelve, más cierta, ahora roída

por una larva, que la monda. Y llega
la noche. Pensamientos, golondrinas,
se trenzan, y no somos los que fuimos;

somos los hondos cielos de la vida,
ay, como profundísima y entera,
y sombría, a lo lejos, en su índigo.


Carlo Betocchi

[Versión de P. A.
Villa Dolores, 07-X-17]


*


Il tempo ci rapisce, e il cielo è solo
anche di queste rondini che il volo
intrecciano, pericolosamente,
come chi va cercando nella mente

qualche nome perduto... e il ritrovarlo
nemmeno conta, poiché è già sera.
Eh sì! s’invecchia, e ritorna più vera
la vita che già fu, rosa da un tarlo...

un tarlo che la monda. E vien la sera.
E i pensieri s’intrecciano, e le rondini.
E non siamo più noi; siamo i profondi
cieli dell’esistenza, ahi come intera

e profondissima, cupa, nel suo indaco.


Carlo Betocchi


[De “L’estate di San Martino”, Mondadori, 1961]