SOBRE ESOS RESTOS
A N. A. N.,
in memoriam,
y a sus hijas
Francisco de Goya — "El sueño de la razón produce monstruos" Aguafuerte (1799) |
Sobre
esos restos
Amanece en el patio de la casa,
Que era hasta ahora indistinta oscuridad,
Y adentro está la luz aún encendida.
Qué raro que parece que los pájaros,
Y el follaje del fresno, y los geranios,
Y la gata que cruza sigilosa,
Sigan su vida de cada mañana,
Tan cerca y lejos a la vez del hombre
Bajo la lámpara, no sepan nada
De todo lo que adentro ha sucedido,
De lo que ha sucedido tras la tapia
En el país, alrededor del mundo.
Deja el hombre su libro y su libreta,
Y esa pena que siempre lo acompaña
En estos días, aunque mire el techo
E intente no pensar, no recordar
Al muerto y a sus hijas, y a los cuervos
Que graznan roncos, rondan y desgarran,
Convierten en carroña lo que tocan…
Se asoma al patio, a las paredes blancas
Que ha visto desde niño; ya clarea
Y sale a caminar por los ladrillos
Como si caminara en su memoria,
Va y viene, viene y va, y se detiene
Un instante, asombrado, como quien
Ha recordado algo lejano o ve
Por vez primera lo que ha visto tanto:
Los pájaros, el fresno, los geranios,
La vieja gata de sus padres viejos,
Las paredes bolseadas a la cal,
Son el mundo también, y son la vida
Que a la vida renace en la mañana…
Y sigue andando, de ida y vuelta, ahora
Más sereno, diciéndose en silencio,
Como si hablara: “No lo lograrán;
Podrán volver harapos nuestra carne
Y nuestro hígado roer por años,
Pero siempre estarán estas pequeñas
Alegrías que nunca nadie, nunca
Podrá quitarnos, aunque nos despojen
De todo: ellas regresan, como vuelve
A la memoria lo que más amamos,
La niñez a los ojos del anciano,
Y esos fragmentos memorables son
La patria verdadera, que la historia,
La pesadilla que revolotea
Alrededor de la razón que sueña,
No podrá aniquilar —sobre esos restos
Atesorados de un país en ruinas,
Del planeta expoliado, volveremos
Piedra tras piedra, a levantar la vida.”
Pablo Anadón
[Villa Dolores, 23-I-15]
Hermoso, ahora es poema. "Un país en ruinas..."
ResponderEliminarConmovedor Pablo. Un retrato de la desazón en que vivimos , pero siempre queda ese pequeño universo de pequeñas cosas que nos contiene
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarFantástico, que mirada
ResponderEliminarFantástico, que mirada
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