Releyendo a Kavafis en la noche
Releyendo a Kavafis en la noche
“Un eco de los días de placer”
Kavafis
Hundido en una vieja reposera
De vuelta del trabajo, con la hora
Silenciosa regresa lo que fuera
Su vida alguna vez. ¿Aún la añora?
Es tarde y está solo. Bebe, fuma,
Hojea un libro, lo abandona, bebe
Un sorbo más, se pone en pie… Se esfuma
Lejana, turbia, la ciudad. Ya llueve.
Resuena el agua en las baldosas, trae
Un eco de los días de placer:
Todo lo dio por una sensación
Soñada y realizada. En calma, cae
La lluvia. Hizo sufrir. No halla perdón.
Olvido busca: no sentir, no ser.
P. A.
Alta Gracia, enero 2011
grandísimo kavafis!! sigo tu blog pablo desde el principio, fuiste una inspiración muy grande en la facu...
ResponderEliminarabrazo enorme
Exquisitos los climas que logras a partir de lo cotidiano querido Pablo. Siempre tu palabra no pasa desapercibida ni para el sentimiento, ni la emocion ni la reflexion profunda. Celebracion afectuosa. Alfredo Lemon
ResponderEliminarReleyendo a Kavafis, releyendo a Seferis... Los griegos del pasado (Platón, Aristóteles) nos ayudan a pensar en el presente; los griegos de nuestro tiempo (Kavafis, Seferis, Sajturis) nos invitan a oensar en nuestro pasado...
ResponderEliminarUn soneto notable, Pablo. Resulta muy interesante cómo el lector -la voz del poeta lector-, se impregna del espíritu del gran Kavafis.
ResponderEliminarUna vez más, felicitaciones.
Mariano Shifman